Un nuevo horizonte, ilusionante y prometedor, que echa a andar ahora,justo después de haberse renovado hasta 2039 la concesión de explotación de la sal de nuestras lagunas a la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja. Un momento que ha servido para cumplir con una reivindicación que viene de lejos, y es que parte del importante canon que la empresa pagará a Patrimonio del Estado por esta explotación repercuta en la preservación del Patrimonio Industrial Tradicional, para que permanezca en perfecto estado, junto a inversiones en mejora medioambiental, así como la rehabilitación de bienes culturales de cara a impulsar proyectos turísticos relacionados con la actividad salinera.