“Es de bien nacidos, el ser agradecidos”. En buena medida, la sociedad torrevejense cumple con el refranero y son muchos los reconocimientos y galardones que se entregan al cabo del año, singularmente por parte de asociaciones y entidades, que premian con sus respectivas distinciones a quienes les ayudan y facilitan en su labor.
Pero en Torrevieja existe un premio que viene a ser el tributo de toda una ciudad. Un galardón con más de cuatro décadas de trayectoria, que nos une con nuestra forma de ser más intrínseca, ensalzando ese “espíritu de torrevejensismo”, en el término que acuñó el recordado Francisco Atienza, ya que su entrega está íntimamente ligada a las Fiestas de Torrevieja, a las Fiestas Patronales de La Purísima, y a la labor en pro de esta tierra.
Con todas estas señas, no cabe duda de que hablamos del Diego Ramírez Pastor. Hoy, en “Torrevieja, semana vista”, nos detenemos en conocer los orígenes y evolución del Premio.